Reciclaje de pilas: Cuánto sabemos los peruanos sobre cómo deshacernos de baterías usadas

Cuando nos deshacemos de pilas en casa o nuestro centro de trabajo, muchas veces no prestamos atención al efecto cadena que nuestra decisión trae consigo. En nuestro país, colocar una sola pila con el resto de basura general significa que ésta será enviada a botaderos, ríos y en mejor de los casos a rellenos sanitarios. Para cualquiera de estas alternativas el resultado es el mismo, estas baterías -compuestas de elementos altamente contaminantes- entrarán en contacto con nuestro medio ambiente. El tiempo que pueden tardar en descomponerse es de hasta 1000 años, y en este lapso, agua, suelo, subsuelo y atmósfera absorben los residuos tóxicos que en última instancia retornan a nosotros, usuarios finales.

Estudios realizados en diversas poblaciones con alta exposición a metales pesados (como los hallados en pilas) muestran incidencias de ceguera, pérdida de memoria, deterioro de pulmones y riñones, cáncer, y en casos más extremos, la muerte. Pero no solo es nuestra vida la que peligra, fauna salvaje también depende de los recursos naturales para su supervivencia y como contraparte, queda desprotegida y expuesta a estos agentes.

Aunque la falta de regulaciones en nuestro país pone cuesta arriba la tarea de reciclaje en nuestro distrito o ciudad, podemos seguir el buen ejemplo de comunidades como las del Alto y Bajo Urubamba. Esta historia de éxito lleva más de un año en curso y en un solo año casi 3.5 toneladas de pilas fueron recolectadas por los pobladores y trasladadas a Lima para su adecuada disposición final. Esta iniciativa dice mucho sobre lo que podemos lograr si sumamos fuerzas. Al igual que los habitantes de Urubamba nosotros también podemos reducir enormemente el riesgo de contaminación de la flora y fauna local.

¿Qué podemos hacer?

Químicos letales

• El mercurio era utilizado en los años 1800 para tratar la sífilis, una enfermedad incurable en su tiempo. Los pacientes sufrían como efecto secundario de desórdenes neurológicos, temblores y pérdida de memoria.
• Se han escrito innumerables ensayos de que el plomo fue la causa real de la caída del imperio romano. Los ciudadanos consumían agua proveniente de tuberías hechas de este metal, dañando a posteriori su salud mental.

En DISA te sugerimos comenzar con contenedores para pilas C-THRU. En 3 diferentes tamaños, C-THRU 5, 10 y 15 litros han sido desarrollados específicamente para el reciclaje efectivo de pilas.

• Base de caucho para mitigar el impacto al arrojar las pilas.
• Asas para recoger el contenedor sin riesgo de lesiones.
• Moderno diseño para fomentar reciclaje de pilas
• Material: Policarbonato y Duratec™ (30% material reciclado)
• Larga vida útil, no requiere mantenimiento y es de fácil limpieza.